Orar es simplemente hablar con Dios. A través de la comunión que tenemos con Él, podemos llegar con toda libertad delante de su trono, ser escuchados, confortados y muchas veces tener respuesta milagrosa a nuestra necesidad. Jesús nos dió un ejemplo de una vida de oración, por eso sus discípulos le pidieron: “Señor, enseñanos a orar, así como Juan enseño a sus discípulos (Lucas 11:1) el ejemplo de Jesús es que dedicaba buena parte de su ministerio a la oración. El Apóstol Pablo insiste: “oren sin cesar” (1 Tes. 5:17) … Asi que buena parte de nuestra actividad y compromiso como Iglesia es orar : “Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad enl tierra como en el cielo” Mateo 6:9-10 de esta manera oramos para que usted que esta leyendo esta página pueda llegar a ser partde de la voluntad de nuestro padre celestial, “que nadie perezca , pero que todos se arrepientan” 2 Pedro 3:9.
Si usted llego a esta página con una necesidad especifica, le animamos a que comparta esa necesidad con nostros, nos comprometernos a orar por usted y tenemos espeperanza que Dios responderá de manera poderosa y milagrosa a su petición. NUestra confianza no esta en nosotros, si no en Cristo mismo quien puede hacer muchísimo mas de todo lo que podamos imaginarnos o pedir, por el poder que obra eficazmente en nosotros. Efesios 3:20
Entonces la oración no es simplemente un ejercicio espiritual, mas bien una arma poderosa para continuar en nuestra tarea de que se cumpla: Venga tu reino… que el reino de Dios venga a la la vida de usted que lee esta página, a la vida de todos aquellos que aun no tienen una relación con Jesucristo y de todas aquellas naciones en el planeta que aun no llegan a escuchar el nombre de Jesús.
El salmo 67 dice asi:
“Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga, Y haga resplandecer Su rostro sobre nosotros, Para que sea conocido en la tierra Tu camino, Entre todas las naciones Tu salvación. Te den gracias los pueblos, oh Dios, Todos los pueblos Te den gracias. Alégrense y canten con júbilo las naciones, Porque Tú juzgarás a los pueblos con equidad, Y guiarás a las naciones en la tierra. “
Una frase muy vieja que los puritanos usaban era: “a Dios orando y con el mazo dando”, así nosotros confiamos que minuto a minuto, mientras llevamos a cabo la tarea de hacer discípulos combinado con nuestros trabajos, oficios y profesiones, la meta es que Cristo llegue a ser glorificado en todo y por todos, así vamos combiando nuestra oración con el trabajo diario, siempre con la expectativa que el Dios de la gloria manifestara su poder en medio nuestro y para bendición de muchos.
Estamos a la expectativa de la oración que Dios contestara para usted.